El centro histórico de A Coruña protegido por el Plan Especial de Protección y Rehabilitación Integral de la Ciudad Vieja y Pescadería (PEPRI) limitará la instalación de Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE). El Ayuntamiento coruñés ha tomado esta decisión para preservar la fisonomía y la arquitectura histórica del centro de la ciudad. Este reglamento establece que los elementos de las fachadas que se sometan a rehabilitación deben seguir “los criterios estéticos y de composición originales y restaurarse con idénticos materiales, colores y texturas”.
Desde la Sección de Ladrillo Cara Vista de Hispalyt, Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida, se ha mostrado satisfacción por la aprobación de esta normativa y anima a que otras administraciones locales y autonómicas legislen de forma similar para proteger la identidad arquitectónica de ciudades y barrios y sus edificios con fachada de ladrillo cara vista.
“Celebramos que desde la Administración se pongan ciertos límites y se trabaje por encontrar el equilibrio entre edificios con bajo consumo de energía y buen comportamiento ambiental y su estética tradicional. El ecosistema de ladrillo cara vista ofrece una variedad de soluciones, muchas de ellas industrializadas, para mejorar la envolvente de los edificios sin que estos pierdan su carácter e identidad”, asegura Pedro Rognoni, presidente de Hispalyt y de la Sección de Ladrillo Cara Vista.
Así lo dispone la ordenanza municipal aprobada que señala que «debe utilizarse la tecnología que permita reducir el consumo energético, según la normativa comunitaria para alcanzar el objetivo de cero emisiones y lograr la neutralidad climática en el año 2050, estableciendo criterios de intervención en los edificios y sus acabados según las características de cada construcción y su localización».
Antes de la aprobación definitiva de la normativa, el ayuntamiento abrió un periodo de consulta pública de 15 días para recoger las aportaciones de entidades, asociaciones y profesionales del sector. El Colegio de Arquitectos Técnicos de A Coruña integra junto a arquitectos y constructores, promotores inmobiliarios y otras entidades profesionales, la Mesa de Desarrollo Urbano Sostenible del Concello da Coruña. Su presidente, Carlos Mato Méndez, explica que todo el SATE ha quedado prácticamente vetado en la zona PEPRI, mientras que en el resto de la ciudad “el Concello estima que los colores utilizados en los SATE, neutros y homogéneos, contribuyen a una excesiva uniformidad de la ciudad, por lo que es conveniente que haya una regulación y se frene su excesiva instalación. Nosotros creemos que hay que tener una visión abierta, porque las nuevas tecnologías y materiales posibilitan que los SATE empleados tengan la misma imagen, estética, acabado y materiales que tenía el edificio antes de rehabilitarse”.
Así lo corroboran desde Hispalyt, su secretaria general, Elena Santiago, recuerda que “cuando el edificio original que se está rehabilitando tiene un acabado cerámico, hay soluciones en el mercado como Termoklinker, con todas las ventajas de sostenibilidad, seguridad y eficacia del ladrillo y que permiten mantener el aspecto original del edificio”. La asociación está trabajando para que la Administración habilite ayudas para SATE con acabados cerámicos o pétreos, similares a las existentes para acabados con mortero. “Muchas veces el hecho de no colocar un SATE con acabado cerámico se debe a una consideración meramente económica”, explica Santiago. “Sin embargo, las Administraciones deberían tomar en consideración las mejores ventajas y prestaciones de los acabos cerámicos en un SATE, su durabilidad y su capacidad de preservar la identidad de las ciudades y dotarlos con mayores subvenciones. En esa línea estamos trabajando”, concluye Santiago.
Este mantenimiento de la identidad, la diversidad y la riqueza cultural de los edificios originales es uno de los principales objetivos del consistorio gallego que quiere evitar que los inmuebles se parezcan a los de reciente construcción de zonas no protegidas. De momento la prioridad son los inmuebles catalogados o con algún tipo de protección o los edificios singulares. En la ordenanza, se determina qué documentación habrá que presentar con la solicitud de licencia.
Diego Salas, presidente de la Asociación de Colegios Profesionales de la Arquitectura Técnica de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, considera que en las ciudades con un patrimonio de interés cultural se debe ser especialmente cuidadoso con los SATE. “No podemos desfigurar el aspecto exterior de los edificios por mejorar la eficiencia energética de su interior. La UNESCO ya regula la instalación de los SATE en los edificios patrimoniales, por lo que creemos que se deben encontrar soluciones para intervenir por el interior en edificios preservados o con protección ambiental o estructural, con soluciones y materiales eficientes pero que no modifiquen el aspecto exterior”.
José Toral, miembro de Peris Toral Arquitectes, ganador del Premio de Arquitectura de Ladrillo de Hispalyt 2021-2023, opina que “el SATE es una solución que se está imponiendo en muchos territorios de España ya que evita puentes térmicos; sin embargo, tiene problemas de mantenimiento”. Para este arquitecto, “en los últimos años, la forma de construir con ladrillos ha evolucionado respecto a cuando se usaban los «pitxolines» en el encuentro con el forjado. Ahora existen sistemas que permiten hacer fachadas de obra vista autoportantes y colocar el aislamiento de forma continua o alternativas como, por ejemplo, los prefabricados que incorporan el aislamiento para mantener su continuidad que hemos utilizado en el proyecto de obra Social Atrium”, concluye.
Fachadas cara vista: ecosistema completo
Hispalyt, desarrolla la campaña “Fachadas cara vista: ecosistema completo” cuyo objetivo es mostrar las prestaciones y ventajas de las fachadas de ladrillo cerámico cara vista frente a otras soluciones.
Más información: https://fachadascaravista.es/
